02 / Oct / 2017

Cómo elegir un cepillo de dientes


Existen infinidad de cepillos diferentes con diferentes precios y diseños, pero es en las cerdas donde se esconde el secreto que marca la diferencia. Aunque no lo creas, detrás de estos productos de cuidado bucal suele haber un gran esfuerzo en investigación y desarrollo.




Hay tres factores que determinan la calidad de un cepillo de dientes: el número de filamentos, la forma de terminación de las cerdas y el material en el que están fabricadas las cerdas.




Como la mayoría de estas características son imperceptibles para el ojo humano, a la hora de elegir un cepillo de dientes, debemos confiar en el consejo de nuestro dentista y decantarnos siempre por productos o por marcas que estén avaladas.




Existen cepillos especiales para portadores de ortodoncia, cepillos para sensibilidad dentaria, cepillos para enfermedad periodontal, para niños, etc. Es recomendable que nuestro dentista analice nuestro caso y nos asesore en la compra.




Si no padeces de ningún problema bastaría con utilizar un cepillo estándar. En este caso, son tres los parámetros en los que debemos fijarnos:




Dureza de las cerdas del cepillo: no usar cepillos de dureza alta.




Tamaño de la cabeza del cepillo: debe poder alcanzar todos los rincones de la boca




Diseño del cepillo: lo recomendables es que sea más o menos curvado.




Además hay que recordar que los cepillos deben cambiarse después de tres meses de uso o tras padecer alguna gripe, infección de garganta o de boca. En la Clínica Dental Espinardo contamos con nuestras higienistas profesionales que os aconsejarán sobre qué cepillo es mejor según vuestro caso y cuál es la técnica correcta de cepillado, porque muchas veces no se realiza adecuadamente y no nos damos cuenta.