11 / Dic / 2017

Urgencias dentales más comunes

Traumas, caída de empastes o dolor en una muela…son algunas de las emergencias que más suelen ocurrir y que vamos a repasar en esta lista.


 


Dolor de muelas


Es una de las urgencias dentales por excelencia. “Un dolor de muelas es peor que un parto” se suele decir. Es imprescindible pedir cita con tu dentista cuanto antes para que examine la pieza, determine la causa del dolor y establezca un tratamiento.


Pérdida de un diente tras un golpe


La pérdida de un diente se puede producir haciendo deporte, en una caída accidental, una pelea o un accidente. En estos casos, hay que visitar al dentista en la mayor brevedad posible, porque cuanto menos tiempo se pierda, más posibilidades habrá de reimplantar el diente perdido.


Fractura parcial de un diente


Al igual que en el caso anterior, la fractura se ha podido producir haciendo deporte, en una caída accidental, una pelea, un accidente o masticando un alimento muy duro. Acude al dentista lo antes posible, este caso tampoco puede esperar. Cuanto antes acudas, más probabilidad habrá de reconstruir la pieza dental original. Es recomendable que intentes localizar y recoger el trozo de diente que se haya partido.


Aflojamiento de un diente después de un golpe


Los motivos por los que se produce el aflojamiento son similares a los mencionados en la pérdida total y la fractura parcial del diente. Visita al Odontólogo cuanto antes porque en este caso tampoco puede esperar. Si la movilidad de la pieza dental aumenta, ésta puede llegar a caerse.


Fractura de mandíbula


Esta emergencia siempre es consecuencia de un fuerte traumatismo, sea del tipo que sea. Acude de inmediato al hospital.


Absceso


El absceso tiene un origen infeccioso, ya que se produce cuando las bacterias penetran en el diente debido a una abertura provocada por una caries o una pieza dental rota o astillada. Esto da lugar a una fístula en la encía, que es un bulto por el que supura el pus provocado por la infección. Acude a tu dentista para que te recete antibiótico. Además de curar la infección se debe solucionar la causa que la originó.


Mordedura en la lengua o el labio


Una mordedura accidental puede producirse de diferentes maneras. Lo habitual es sangrar, en mayor o menor medida, dependiendo de cómo sea la herida.


Prueba a lavarte la lengua o el labio con agua y, después, presiona la herida con una gasa. Lo normal es que el sangrado se detenga unos minutos después de haberte lavado y presionado la herida. Pero si la hemorragia no se detiene o la herida es muy grande, acude de inmediato al hospital. Puede que necesites puntos de sutura.


Heridas debidas a la ortodoncia


Este tipo de urgencias son muy frecuentes cuando se llevan brackets y alambres. Lo más habitual es que parte del aparato se caiga o se rompa y haya un alambre desprendido que se clava en encía, lengua o mejilla. Llama a tu ortodoncista para concertar una cita. Aunque no te duela, debes tener en cuenta que con un bracket o alambre despegado la ortodoncia no ejerce la eficacia adecuada.