15 / Nov / 2016

Nuestros expertos responden: Preguntas comunes sobre la salud bucodental

Pero es un error muy común al que deberíamos ponerle solución. Para conocer un poco más los temas más frecuentes a la hora de ir al dentista, nuestro Odontólogo Pablo Urbán nos responde este mes las preguntas más comunes sobre las visitas al Odontólogo.


-¿Cuáles son las principales causas por las que acudimos al dentista?


- Hoy en día, existen dos prototipos de paciente. Hay uno, que desde pequeño le han enseñado que las revisiones dentales son necesarias para tener una buena salud bucodental, que acuden periódicamente a la clínica para chequear que todo va en orden; y luego hay un segundo tipo de paciente, el más común hace años, que solo va al dentista cuando sufre un dolor que no puede soportar. Este tipo de pacientes son los que más nos preocupan, porque muchas veces presentan problemas bastante importantes que con una prevención y seguimiento correcto nunca habrían llegado al estado que se encuentran.


- ¿En qué consiste un empaste?


- Un empaste (u obturación, que es el término técnico correcto) es un tratamiento restaurador que empleamos cuando un diente sufre una caries. En un diente cariado debemos eliminar todo el tejido infectado, hasta conseguir dejar una cavidad limpia y sana. Una vez realizada esta parte, tratamos químicamente el diente para que los materiales de obturación(composite) se adhieran a la superficie sana del diente, consiguiendo al terminar recuperar la estructura dental inicial, un aspecto natural y una función masticatoria óptima.


 


- ¿Cuáles son las diferencias entre una reconstrucción y una incrustación?


- Una reconstrucción podríamos resumir que es una obturación de gran tamaño. Es decir, es el mismo proceso que realizamos para hacer una obturación, pero con un nivel mayor de complejidad, porque involucra varias paredes del diente, el punto de contacto con el diente adyacente, etc, lo cual dificulta el trabajo. Una incrustación, es un procedimiento restaurador que llevamos a cabo cuando el volumen de diente a restaurar es tan grande y complejo que realizarlo en boca, directamente, nos daría unos resultados estéticos y funcionales pobres. En ese caso lo que hacemos es preparar la cavidad dental, tomar unas impresiones (moldes) y enviar al laboratorio protésico para que confeccionen una prótesis parcial (incrustación) del volumen de diente que falta, para adherirlo a la superficie dental en la consulta. La diferencia principal entre una reconstrucción y una incrustación es que esta última se realiza fuera de boca y se adhiere a posteriori, y la reconstrucción se hace directamente en el paciente.


 

- ¿En qué consiste un implante? ¿Hay diferentes tipos?


- Un implante dental es una solución para reponer un diente ausente. Consiste en una pieza de titanio con forma tronco-cónica, que se inserta mediante un procedimiento quirúrgico en el hueso alveolar, Las células formadoras de hueso comienzan a crecer alrededor de su superficie una vez implantado en el lecho óseo, consiguiendo integrarlo en el hueso, de este modo, tras esperar el tiempo adecuado, podemos usarlo para confeccionar una corona cerámica unida a este implante, y consiguiendo restituir la unidad dental perdida. En otras ocasiones, mediante unos aditamentos, podemos usar implantes para dotar de mayor retención prótesis completas removibles, cuando tenemos muy poca estructura ósea y este tipo de prótesis no se retienen bien, aumentando la comodidad del paciente.


 

 - ¿Y qué es una prótesis? ¿Hay tipos?


- Una prótesis dental es cualquier tipo de estructura confeccionada para resolver una ausencia dental, ya sea fija sobre dientes (incrustaciones, coronas, carillas, puentes, etc), fija sobre implantes (coronas y puentes sobre implantes), o removibles (esqueléticos, prótesis completas, prótesis híbridas, etc)


 

 - ¿Siempre hay que extraer las muelas del juicio? ¿Qué problemas suelen ocasionar sino se extraen?


 -Esta pregunta genera gran controversia entre las diferentes escuelas odontológicas. En un primer momento, se pensaba que las muelas del juicio debían extraerse siempre porque promovían el movimiento y apiñamiento dental. Hoy en día, esa teoría ha sido parcialmente refutada, pues se sabe que la capacidad de movilidad dental generada por las muelas del juicio está limitada a casos concretos, por lo cual, ese factor no siempre influye. Sin embargo, tener muelas del juicio a medio erupcionar o impactadas contra el hueso, o el diente contiguo si que suele ocasionar problemas importantes, como inflamaciones gingivo-periodontales crónicas que son bastante dolorosas, caries en dientes adyacentes, atrapamiento de comida, mal sabor, halitosis, etc, por lo que hay que realizar controles en las edades de erupción de estos dientes (a partir de os 17 años) para minimizar las repercusiones que puedan cursar a largo plazo.